Ser transgresor mientras observas la película del Mundo.
Esperanza es el motor que hace avanzar a la caravana de los sentidos.
En la cima de la montaña donde respiro tengo privilegiados paisajes
que mantengo en cloroformo en las retinas y dentro del corazón que no cejo de mostrar a diestro y siniestro en la cabalgata de miradas que siguen mis huellas.
En esta caída de años todo esta de vuelta en los recovecos de mi memoria.
Los terroristas del amor inmaculado tiraron siempre sin piedad a la diana, hipócritas saduceos cosmopolitas y urbanos.
Tantas veces he muerto que ya no recuerdo, tengo las marcas en el tallaje de mi ropa y el aliento agotado por el llanto.
Pedí clemencia a oídos sordos, habité senderos que no me pertenecían.
Un día volé a una isla en alta mar y conocí a los delfines, hablaba con ellos mientras las águilas traían novedades de la Tierra y los buitres sobrevolaban mi cabeza.
Guerras plasmadas para dar de comer al hambriento y de beber al sediento.
Guerras ocultas para amar a los otros como así mismo.
Mentiras descaradas, palabras huecas de la sin razón.
Todo está bocabajo, nada es lo que parece mientras mis pies se elevan al cielo y piden Justicia.
MarianGardi©