Si tú estás en mí ¿a quién temeré?
Si tú llenas mis espacios, la soledad es una vana ilusión.
No hay espacio vacío que tú no ocupes.
Cabalgo de tu mano entre latidos,
sintiendo el espasmo del cuerpo
entre tus dedos abandonado.
No hay mayor Amor que aquel
constante en su pulso,
superlativo en la mirada
y sostenible en el tiempo.
Tú y la estela de luz
de tus caricias llenan mi alma
para siempre.
En el vacío absoluto apareces
para unirnos en un grito silencioso
que sella nuestro amor de eternidad.
MarianGardi©