Si me Amas, nada ni nadie
impedirá nuestro encuentro,
será tu voluntad y la mía
la que mida el espacio
que nos separa.
Un pie de tu voluntad
solo uno al frente,
para echar a caminar
y abandonar tu destierro.
No hay tesoro mayor
que encontrar la luz de tus ojos
como fijos cañaverales
atravesando el Sonido
de la distancia.
Silencio que corta y separa como
una daga de doble filo.
Sales de mi vida despacio
con la mirada envuelta en azul.
Ya no vuelven los besos y los abrazos
de antaño refugiados del viento estepario.
Hoy tienes otro color,
hoy estás en blanco y negro.
MarianGardi