Amigos les presento la portada y contraportada de mi Ensayo Metafísico que sale al mercado ésta Primavera.
Prólogo de Jonás Villarrubia Ruiz
MarianGardi, nos dice que el ser humano tiene una doble naturaleza.
Lo curioso de todo es que aún cuando el lector no esté de acuerdo al comenzar el libro, termina en una gran duda al final admitiéndolo en su interior.
Alguien expuso que la corriente de la vida es una cadena de sucesos que llevan a un destino predestinado. MarianGardi, no parece estar en sintonía con este pensamiento.
Después de haber recorrido una vida de aprendizaje en varias escuelas esotéricas, el arte lo desmecaniza requiriendo de él algo que sea como el correr del agua en un torrencial río de aguas cristalinas, que en cada movimiento genera miles de reflejos y formas. El arte debe estar vivo, dice, ser espontáneo cual es la frecuencia del latir del corazón cuando se ama, lejos de calcular cual va a ser la próxima frase la deja nacer del instante, según sea el color de lo que le rodea y el aire y aroma que le circunda.
Después de haber recorrido una vida de aprendizaje en varias escuelas esotéricas, el arte lo desmecaniza requiriendo de él algo que sea como el correr del agua en un torrencial río de aguas cristalinas, que en cada movimiento genera miles de reflejos y formas. El arte debe estar vivo, dice, ser espontáneo cual es la frecuencia del latir del corazón cuando se ama, lejos de calcular cual va a ser la próxima frase la deja nacer del instante, según sea el color de lo que le rodea y el aire y aroma que le circunda.
Al aire le da la tarea de ser flautista donde las notas son canalizadas por el batir de las hojas de los árboles al hacerlas vibrar el viento; las religiones las desmenuza sacando de ellas las más diversas formas de interpretarlas.
Comenta el Ser como todo un conjunto que desemboca en UNO, siendo ese UNO, la misma entidad que forma el vasto Universo. Cada suceso que en él fecunda, sale de esa unidad: el Sol, el arte, la flor...
Comenta el Ser como todo un conjunto que desemboca en UNO, siendo ese UNO, la misma entidad que forma el vasto Universo. Cada suceso que en él fecunda, sale de esa unidad: el Sol, el arte, la flor...
MarianGardi, canaliza las palabras en una cadena de realidades metafísicas de las que expone frases de grandes filósofos, las extrae una a una, dando forma al interpretarlas sin miedo a su propia coexistencia con ellos.
A las tradiciones les da vida con la palabra, un sentido que nace por sí solo, sin mano que la dirija, las deja tener el endiosado don de la libertad de decidir, el libre albedrío.
El misterio de la vida, de la existencia, colocándolo en nuestro siglo, futuriza al ser humano a reconocer que para ser vida ha de ser luz.
Pone al humano en el camino de la energía como única forma de existir y llegar a reconocerse. ¿De qué le vale al hombre vivir si mecaniza su existencia cuando es el tiempo el que nos manipula?
Sintetiza el alimento, como algo que convierte a un hombre en la síntesis del Espíritu y a la Conciencia la compara con el propio ensanchamiento del estómago por su elasticidad y capacidad de procesar la información que llega del exterior y al comenzar el Ensayo explica: ‘‘Comparación dispar pero eficaz y constructiva. En ella comprendemos por qué los Mitos hablan del pan de vida, el alimento del Espíritu’’.
Es necesario meterse en las líneas de este libro para demostrarse a uno mismo, que en él la letra tiene vida, que no está muerta, que desprende esa luz que a muchos nos hace falta para comprender los bastos pensamientos y su gran profundidad.