Te encontré dormido
en el vocabulario,
acunado por sueños surrealistas.
Me gustaría saber que no necesitas
de las frases
tantas veces repetidas y leídas en viejos
cuentos infantiles.
Me gustaría creer que conoces el
Mundo
y su cosecha.
Que no te engañan las palabras
que mueren al
nacer por ser inciertas.
Vuelvo a equivocarme cuando pienso
que llegas crecido, con raíces,
que no vuelcas tus sentidos en
lo físico,
que te aferras a la tierra y su crianza.
Asombrada vuelvo a comprobar
como llegas
con el carro del destino vacío
y te
apremias a lanzar tu caña al agua.
MarianGardi©