Mis pensamientos salieron a pasearmientras fluyen cataratas
de sentimientos sin cortapisa,
sin barreras, sin fronteras,
ni temores mentales.
Mis pensamientos salieron de la cárcel
donde habitan plantados en el reloj
de la pared del tiempo,
allí sobreviven sostenidos por
un imperdible gigante
que les cruza (cruz) las sienes.
Mis pensamientos sufrieron
toda su vida la tortura
de los terroristas sentimentales,
aquellos de lágrima fácil
y de golpes en el pecho.
Mis pensamientos
son hombres y mujeres maduros
que abandonaron la corbata
que les apretó el cuello,
soga amenazante.
Mis pensamientos
olvidaron el círculo
de las esposas de sus manos
y libres salieron al patio del recreo,
de allí saltaron la empedrada tapia
y se fueron dando brincos
a pasear por campos floridos
donde les gusta retozar.
Desde lejos les veo felices
como niños saltarines
que sin rejas caminan libres
sin temor a los perros
de Cerbero...
MarianGardi©