Dedicada a todos los hombres de nuestras vidas, en nombre de las mujeres maltratadas.
Una carta para ti hombre de mi vida.
Amado, mi amor de todos los tiempos:
Hoy día 25 de Noviembre, quiero abrirte mi corazón. No es suficiente con
Amado, mi amor de todos los tiempos:
Hoy día 25 de Noviembre, quiero abrirte mi corazón. No es suficiente con
Amado mío, además de imagen tengo un cerebro que late al compás de mi corazón, no soy una estatua de piedra, una simple imagen. Ahora que han pasado los años compruebas que no era aquella imagen que vieron tus ojos por primera vez, la imagen se deteriora por mucho que yo ponga cemento en su deterioro.
Aún con ello, sigo siendo yo, la desconocida para ti, la extraña, la que nunca te conoció porque ni siquiera tú mismo te conocías.
Abrimos un abismo entre los dos que fue imposible saltar. Vivíamos juntos e intentábamos lanzar puentes y cruzar el vacío para encontrarnos, aunque detrás de las palabras solo había silencio mientras seguíamos juntos.
Juntos por necesidad, costumbre o dominio del uno sobre el otro. Juntos porque la soledad sin ilusión de volver a empezar es dura de aceptar. Juntos porque temía tu reacción cuando supieras que quería abandonarte. Juntos porque aún hoy pienso en nuestros hijos.
Todavía sigo soñando con el amor que me robaste, ese amor que siento en mi corazón, esa dádiva de generosidad y entrega, pero no a todas las mujeres como sueles hacer cuando observo tus miradas deseosas hacia otras. Todavía sueño con sentirme la reina de tu corazón, aunque no me lo digas y tu silencio lo corone y tus actos y gestos me lo demuestren.
Todavía sueño con el deseo de compartir nuestra imaginación, ahora que pasaron los años y te has rendido a jugar entre sabanas. Te has rendido a sentir.
Amor mío amado, mientras te poseyó el deseo fuiste un fuego de pasión y posesión, capaz de matar antes de perder a tu presa.
Cuando el deseo te abandona quieres ir en pos de la novedad para sentirte vivo. Te posicionas en dos extremos peligrosos que te llevan al abismo.
Mientras yo, contigo o sin ti, bebo mi soledad y voy muriendo de Amor.
MarianGardi
Qué triste. Has puesto mucho sentimiento en estas palabras.
ResponderEliminarQue nadie sufra por la incongruencia del otro. Eso es lo que deseamos para los demás y para nosotros mismos.
Besinos, amiga
Celia, son parte de momentos vividos en mi pasado.
EliminarHoy me considero voz en muchas bocas femeninas que no sabvenb expresar lo que sienten.
Besos querida Celia
Amiga Marian,
ResponderEliminarCuando se marcha el amor
y te queda el sufrimiento,
olvidar es lo mejor;
aprende a decir adiós
y si te vi ni me acuerdo.
Besos
José Maria, no es mi caso, aunque en el pasado roce algunos fragmentos de esta carta.
ResponderEliminarHoy vivo feliz y conduzco mi vida en la libertad que merezco, aunque viva en pareja.
Besos
Una vida consumida en una espera que no llegará.
ResponderEliminarSi, morirá de ¿amor?
Toda una reflexión esta carta, Marian, así somos las mujeres, pero vamos aprendiendo a darnos nuestro espacio, a querernos, a saber entender las relaciones de una manera más sana y sobre todo a respetarnos.
Besos
Veronica, morir de amor a veces significa vivir.
ResponderEliminarAprendemos a base de golpes, pero al final aprendemos.
Y somos felices amándonos primero a nosotras mismas y después a quien se lo merezca.
Besos
Deseo que toda mujer se respete y valore a si misma para que los demás aprendan a respetarla y a valorarla.
ResponderEliminarOjalá todas tengan bandera de victoria visualizando soluciones para cambiar radicalmente sus vidas, cuando la violencia ha tocado sus frágiles pero a su vez fuertes pétalos...
Un beso, mujeres!
Bella carta,Marian.
Besos y abrazos miles.
Marian ,aplaudo tu homenaje al igual que esta carta tan cargada de sentimientos.Ojalá que en un futuro no muy lejano,esta lacra desaparezca de la faz de la Tierra.
ResponderEliminarMis abrazos llenos de cariño
Cuando el amor tiene que venir de la mano de la violencia, entonces deja de ser amor. Es el momento de pasar página y olvidar, la libertad del ser humano está muy por encima de cualquier relación.
ResponderEliminarBesos
Somos tan diferentes a la hora de sentir el amor... pero jamás estará justificada la violencia.
ResponderEliminarUna bella carta de bellos sentimientos.
Besicos muchos, paisana
La valoración personal es lo más importante, querida Marian. Tu historia que no es única, que hay muchas, puede servir como ejemplo ,para otras tantas y tantas mujeres . La violencia Psicológica o la violencia física sea en hombres o mujeres, todo hay que decirlo, no debería tener hueco, por eso es tan importante la concienciación sobre la importancia de la lucha en ese terreno.
ResponderEliminarUn abrazo
FINA
UNA CARTA QUE GRITA SENTIMIENTOS, ENTENDIMIENTOS, ARMONÍAS. ME UNO A SU GRITO!!!
ResponderEliminarBESOS
Alcemos la voz en contra la tortura.
ResponderEliminarGran y Bendito Homenaje.
Gracias.